Como sabemos, la limpieza del frigorífico es una de las tareas más recurrentes y más importantes de tu casa. En él se almacenan los productos que consumes día a día y es necesario que su limpieza sea excelente.
Prepara la nevera para la limpieza
Lo primero que debes hacer para comenzar la limpieza de nevera por dentro es preparar el electrodoméstico para ella. Parece obvio, pero debes sacar todos los alimentos que contenga, aunque solamente hagas la limpieza de una parte de ella. Es necesario evitar cualquier tipo de contaminación alimentaria.
¿Qué productos utilizar?
Elegir bien los productos para limpiar la nevera es muy importante, ya que dependiendo del grado de limpieza que requiera, deben ser unos u otros. Aun así, nosotros vamos a recomendarte, en la medida de lo posible, productos de uso casero y cotidiano para que esa limpieza pueda realizarse en cualquier momento, de manera asequible, rápida y fácil.
Si acabas de comprar una, te recomendamos limpiar la nevera nueva con una simple pasada de bayeta con agua tibia y jabón. Ten especial cuidado con los puntos de iluminación del frigorífico para evitar problemas.
Agua caliente, jabón de lavavajillas y limón
Si la nevera solo necesita una limpieza superficial de rutina, bastará con pasar por todas sus zonas un trapo con la mezcla de agua caliente, jabón y limón. Además, quedará un olor espectacular que no afectará a los alimentos.
Agua caliente, vinagre blanco y limón
Si el grado de suciedad de tu frigorífico es más alto, sustituye el jabón por otro producto que siempre tenemos en casa: vinagre blanco. Este tipo de vinagre tiene un poder desinfectante extraordinario, no contamina ni es peligroso para los productos que introducirás después de la limpieza.
Limpiador especial de neveras
En cambio, si la nevera está muy sucia, debes recurrir a productos especiales para eliminar todo tipo de suciedades profundas. Podrás encontrarlos en cualquier supermercado o tienda especializada. Utilízalo con precaución y sigue todas las indicaciones para que no haya ningún problema después.
Partes de la nevera a limpiar
Limpieza del interior de la nevera
Es la limpieza más importante y también la que requiere más trabajo. Limpiar el moho del interior del frigorífico es una tarea demasiado común ya que es un espacio donde prima la humedad. Para ello, te recomendamos limpiar las zonas conflictivas con bicarbonato, que es perfecto para eliminar el moho y además desinfecta las diferentes superficies de la nevera.
Limpieza de los cajones, baldas y bandejas
Al ser desmontables, limpiar estos elementos se hace sencillo. Puedes, directamente, lavar en el fregadero todos ellos con agua caliente y jabón, pero también puedes utilizar el vinagre, que tiene un gran poder desinfectante y desengrasante.
Limpieza de las juntas de la puerta
Las juntas y la goma del frigorífico requieren de gran precisión, por ello, aplica directamente detergente en una esponja no muy grande y pásala por ambos lugares. Una vez haya desaparecido la suciedad, pasa un trapo o bayeta húmeda por las zonas y retira la espuma.
Limpieza del exterior de la nevera
La limpieza de la nevera no termina en el interior. Debemos cuidar la parte externa del frigorífico ya que está expuesta a humos, huellas, decoración (imanes, notas…) y uso que debe ser cuidada. Para ello, puedes utilizar cloro, que es un producto desinfectante muy efectivo, o simplemente un trapo húmedo con jabón. Si tienes un frigorífico claro y quieres blanquear la puerta, puedes usar también lejía rebajada con agua.
Y acabamos este post con un consejo final: deja siempre un limón partido a la mitad con clavo partido o pan duro en tu frigorífico. Ambas opciones son estupendas para que la nevera siempre huela bien.
Si requieres de unos servicios de limpieza para tu hogar, siempre puedes contar con el equipo de profesionales de MRL Servicios de Limpieza, que hará el trabajo por ti y conseguirá unos resultados inigualables.
