Cómo limpiar los armarios y los muebles del salón

Una tarea recurrente en todos los hogares es la temida limpieza de armarios y muebles. Además de limpiarlos por dentro, es importante prestarles especial atención a todas las superficies. ¡Te contamos cómo y con qué hacerlo!

Procedimiento a seguir antes de iniciar la limpieza

Lo primero que debes hacer es sacar todos los elementos del mismo, vaciar por completo el armario o mueble y no quedarse solamente en la limpieza superficial diaria. Pasa un aspirador por todas las zonas, prestando especial atención a las esquinas y recovecos. Esta limpieza profunda conlleva cierto tiempo, por lo que siempre podrás contratar a profesionales a domicilio que se encarguen de esta tarea mensualmente.

limpiar muebles de salón

Productos caseros de limpieza según colores y materiales

Algo que no se tiene en cuenta la mayoría de las veces es que los productos usados en la limpieza y desinfección de muebles es el color y el tipo de material del que están hechos.

Blanco

La mejor forma de limpiar los armarios o muebles blanco es pasar por ellos un paño húmedo con agua y jabón. Si tienen manchas difíciles, puedes aplicar en el agua un poco de amoniaco perfumado. Si el mueble blanco ha perdido su brillo, una buena forma de recuperarlo será aplicar directamente glicerina vegetal.

Madera natural

Los muebles de madera natural sin barniz se conservan bastante bien simplemente usando ceras y aceites, según el brillo que desees. El aceite de oliva, el aceite vegetal y la cera de abeja son los productos más recomendados para este tipo de muebles. 

Si tu mueble se ha rayado en el uso del día a día, probablemente tengas a mano el mejor de los remedios: las nueces. ¡Cómo lo lees! Este fruto seco es el mejor remedio para cubrir los pequeños roces ya que sus grasas naturales y la pulpa se funden con facilidad en la madera. 

Para los muebles de madera con rejilla, mezcla agua y el jabón que más te guste (si tiene olor, mucho mejor) y aplícalo con un cepillo de cerdas suaves. Después, seca bien el mueble para evitar que la humedad lo dañe. 

Y un último consejo: ¡Cuidado con lo que pones encima de los muebles! Si tienes una mesa de madera en el salón o una mesita de noche, procura utilizar posavasos de tela o madera, ya que los metálicos traspasan la temperatura y sudan, dejando huellas y dañando poco a poco esta superficie.

Negro

A las maderas negras se les puede aplicar directamente aceite de oliva o aceite vegetal, que se retirará posteriormente con una tela idealmente de lana. También impregnar un trapo con cerveza templada es un buen elemento de limpieza que no daña las superficies oscuras.

Encerados

Los muebles rústicos encerados, con el paso del tiempo, pierden cantidad y calidad de cera. Por ello, retira la cera con un producto adecuado y vuelve a encerarlo para que recupere su brillo. ¡Como nuevo! 

Muebles muy estropeados 

Aunque existen ceras en pasta, disponibles en cualquier ferretería, el vinagre es una gran solución para restaurar tus muebles o armarios muy dañados. Mezclando un vaso de vinagre blanco con agua y aplicándolo con un algodón, conseguirás que tu mueble cambie radicalmente de aspecto.

Y recuerda: si no dispones de mucho tiempo libre, siempre podrás contratar un servicio de limpieza por horas ya que no te supondrá un gran coste mensual y ¡dejarán tus muebles y armarios como los ‘chorros del oro’!

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