Limpiar y desinfectar son dos tareas que debemos realizar para mantener una buena higiene en cualquier lugar de nuestro entorno. Bien sea la casa, el espacio de trabajo o las zonas comunes de nuestro edificio, es indispensable limpiar y desinfectar para asegurar la salubridad de cada uno de los espacios.
A continuación os explicaremos las principales diferencias existentes entre la limpieza y la desinfección, además de unos consejos para llevar a cabo ambas tareas. ¡Sigue leyendo para saber más!
Qué son la limpieza y la desinfección
La limpieza y la desinfección son dos procesos relacionados con la eliminación de gérmenes y bacterias. Pero en uno de ellos esta eliminación es más profunda. Te lo contamos:
Limpieza
La limpieza es un proceso que consiste en la eliminación de suciedad de superficies. Además de suciedad, también quita algunos gérmenes o bacterias, pero no los elimina por completo. Por lo tanto, podemos decir que la limpieza es un proceso más superficial.
Desinfección
La desinfección, sin embargo, es una tarea más profunda, pues consiste en la completa eliminación de dichos gérmenes. Al contrario que el proceso de limpieza, la desinfección no necesariamente elimina la suciedad, sino que ambos procesos deben complementarse para conseguir el resultado deseado.
Cómo desinfectar correctamente
El primer paso para desinfectar de manera correcta cualquier tipo de espacio es utilizar productos desinfectantes. A raíz de la pandemia ocasionada por el coronavirus, la agencia de protección ambiental elaboró un listado de desinfectantes, por lo que es más que recomendable consultar dicha lista antes de adquirir el producto con el que vamos a trabajar.
Tipos de desinfección
No solo los productos con los que vamos a desinfectar son importantes, sino que también debemos tener en cuenta que podemos elegir entre dos tipos de desinfección. Podemos desinfectar de manera química o de manera física.
Desinfección química
La desinfección química es aquella en la que se usan sustancias químicas como desinfectantes o antisépticos para eliminar las bacterias que puedan estar presentes en las superficies.
Desinfección física
La desinfección física, al contrario que la química, no utiliza desinfectantes o antisépticos, sino que usa variables físicas para realizar esa desinfección. De este tipo de procesos destaca la desinfección térmica, que es aquella que hace uso de altas temperaturas para eliminar los agentes patógenos.
Niveles de desinfección
En cuanto a niveles de desinfección, es necesario elegir el nivel adecuado en función de las características de la superficie o del resultado que estamos buscando.
El nivel alto de desinfección se utiliza en equipos médicos que estén en contacto directo con pacientes u otros equipos médicos utilizados, sobre todo, en hospitales y centros de salud.
El nivel medio de desinfección se utiliza para otros equipos médicos, como desfibriladores, endoscopios o termómetros, entre otros.
El nivel bajo de desinfección es el nivel de uso común, utilizado para desinfectar todo tipo de superficies, como paredes, suelos, ventanas o techos.
La importancia de limpiar y desinfectar
Para higienizar los espacios de manera correcta, es necesario seguir el orden recomendado, en el que debemos comenzar por la limpieza y continuar con el proceso de desinfección. Es este el orden que debemos seguir porque ni la limpieza desinfecta, ni la desinfección limpia. Por ello, es importante tener en cuenta que si se desinfecta antes de limpiar, es posible que ninguno de los dos procesos nos aporte los resultados esperados.
Para poder realizar una correcta limpieza y desinfección de cualquiera de los espacios por los que pasamos a lo largo del día, es necesario seguir las instrucciones de los productos que utilicemos, sobre todo si se trata de desinfectantes químicos. Bastará con seguir los pasos para que los resultados de la limpieza y de la desinfección sean adecuados.
