A todos nos gusta vivir en espacios limpios, pero ello no solo depende de hacer zafarrancho una vez al mes, sino que debemos generar unos hábitos saludables para mantener nuestro entorno en un estado que no sea perjudicial para nuestra salud. En este artículo os vamos a hablar de los hábitos de limpieza e higiene, que son dos de las rutinas que debemos mantener para que nuestro hogar se encuentre en unas condiciones saludables.
Qué son limpieza e higiene
Limpieza e higiene son, como hemos mencionado antes, dos de los hábitos que debemos mantener en nuestro día a día para que nuestro hogar permanezca en las mejores condiciones para poder vivir. Sin embargo, existen una serie de diferencias entre estos dos conceptos, que vamos a aclarar para poder explicar en profundidad cada uno de ellos.
Limpieza
La limpieza del hogar consiste en la eliminación de la suciedad. Limpiamos cuando hay ciertos niveles de suciedad acumulada en nuestro hogar, de forma que se elimine el polvo y las manchas que puedan haber aparecido en las superficies o tejidos. A la hora de limpiar, es muy recomendable abrir ventanas para ventilar, puesto que las partículas de polvo, compuestas en su mayoría por pieles muertas y pelo, pueden quedar flotando en el aire y podemos terminar respirándolas.
Higiene
Al contrario que la limpieza, para mantener una buena higiene en nuestro hogar no podemos reducir nuestras acciones solo cuando aparezca suciedad. Se trata del conjunto de prácticas enfocadas al orden de nuestra casa, así como a evitar ensuciar: guardar los objetos que no se van a utilizar para que no cojan polvo, tener separada la basura en diferentes bolsas de reciclaje o mantener separadas las zonas de la casa donde se come, se duerme y se trabaja. Además, la higiene también supone pequeñas acciones tras la limpieza, como incluir un pequeño proceso de desinfección de las superficies y objetos de la casa.
Qué productos se utilizan
Precisamente por las notables diferencias que existen entre limpiar e higienizar, es importante saber qué tipos de productos debemos utilizar para cada una de ellas. Aquí os explicamos cuáles son.
Productos para limpiar
Para la eliminación de la suciedad en superficies y objetos debemos utilizar determinados productos, diseñados específicamente para cumplir esa misión. En primer lugar, es necesario contar con una bayeta o trapo para eliminar el polvo, y después utilizar productos concretos de limpieza para cada superficie. Por ejemplo, limpia suelos del tipo de material que se tenga en casa (parquet, baldosas…) o limpiacristales, para las ventanas, puertas o mesas que tengan este tipo de material.
Productos para higienizar
A pesar de que los procesos de higienización no suponen una desinfección completa del hogar, los productos que se utilizan son desinfectantes, como el alcohol. En este caso, los productos no tienen por qué ser tan específicos, porque no se trata de procesos tan profundos como cuando hablamos de desinfección.
En qué se diferencian
La diferencia más destacable entre limpieza e higiene es el tipo de rutina que debemos seguir para llevarlas a cabo. En el caso de la limpieza, es una actividad más puntual, mientras que la higiene debemos mantenerla de forma constante a lo largo del tiempo. Así, gran parte de los procesos de higiene funcionan a base de pequeñas acciones, como recoger la ropa, llevar los platos al fregadero después de comer, no dejar tirados envases vacíos… Por tanto, podemos determinar que más que una actividad, la higiene consiste en un conjunto de buenas acciones necesarias para mantener el orden en el hogar.
Debemos tener en cuenta que hacen falta productos no solo para cada tipo de acción, sino también para cada estancia. Es decir, es importante saber que hay productos destinados a la limpieza e higiene del baño, de la cocina y del resto de estancias de la casa. Pero, de momento, ¡nos quedamos con saber que limpieza e higiene no son lo mismo!
Y, sobre todo, recuerda que si no tienes tiempo para realizar la limpieza de tu casa y quieres contratar un servicio de limpieza por horas, aún puedes llevar a cabo las acciones de higiene para que tu hogar sea habitable el 100% del tiempo.