7 claves para la limpieza de oficinas

La limpieza para empresas es uno de los principales hándicaps que generalmente encuentran quienes alquilan una oficina para montar una empresa. ¿Son los propios empleados quienes deben realizar esa limpieza? ¿Son los jefes? ¿Existe la opción de contratar una empresa de limpieza para empresas? En este post te damos las claves para la limpieza de oficinas y empresas que debes tener en cuenta para asegurarte de trabajar en un espacio de trabajo en óptimas condiciones.

Establece un plan de limpieza regular

En primer lugar, hay que establecer los turnos de limpieza. Limpiar un espacio de trabajo es algo que debe hacerse de forma regular, por lo que es importante definir un momento específico para ello.

Dedicar un momento a la semana –como, por ejemplo, los viernes a última hora– exclusivamente a la limpieza de la oficina suele ser la mejor opción para mantenerla en buen estado.

Cuida las áreas comunes

Las zonas comunes son una parte esencial de la oficina, y es que todas las personas las transitan. Es importante preocuparse de la limpieza de las zonas comunes, así como de pequeños elementos que pasan desapercibidos pero que son tocados por la mayoría de las personas. Estos elementos son picaportes, interruptores y cuartos de baño.

Todas las partes que forman las zonas comunes de una empresa deben estar siempre lo más limpias posible. Por eso, es importante dedicarles tiempo durante más de un día a la semana.

Elimina el desorden en los escritorios

Un escritorio lleno de papeles no solo da una impresión de desorden, sino que también dificulta la limpieza. Por eso, es importante que cada escritorio tenga solo los elementos básicos, favoreciendo así la sensación de limpieza y la facilidad de eliminar el polvo.

Pero ¿cuáles son los elementos básicos que debe tener un escritorio? En primer lugar, los equipos (ordenador, teclado, ratón, etc.), además de un cuaderno o folio para apuntar cosas a mano –solo en algunos casos–, y una botella de agua, taza o vaso que puede retirarse todos los días.

Presta atención a los equipos de oficina

La limpieza de los equipos es esencial para conseguir una oficina limpia. El monitor debe estar limpio para favorecer el trabajo de los empleados, ya que evita problemas de visión a largo plazo.

Sin embargo, donde más suciedad se acumula es en teclados y ratones. Asegúrate de mantener la limpieza en estos elementos para evitar la proliferación de bacterias que puedan propagarse por toda la oficina.

Asegúrate de usar productos de limpieza adecuados

Ten en cuenta que no puedes utilizar los mismos productos para limpiar una superficie de madera que el teclado de un ordenador o una ventana. Es importante saber escoger correctamente los productos que utilizamos para cada superficie, de forma que no dañemos los diferentes materiales que estamos limpiando.

Por eso, es clave tener un listado de materiales y saber aplicar los productos de limpieza adecuados

Además, también es esencial limpiar los equipos electrónicos cuando están apagados, para evitar calambres u otros problemas más graves.

Involucra a los empleados

Que sean los propios empleados quienes se encarguen de la limpieza de las oficinas es una gran ventaja, ya que es algo que resulta muy cómodo. Sin embargo, cuentas con la desventaja de que el tiempo que dedican a limpiar no lo están dedicando a la productividad empresarial.

Por eso, es muy importante medir y saber cuándo deben ser los empleados quienes se encarguen de la limpieza de la empresa y cuándo no debe ser así.

Contrata una empresa de limpieza

Contratar el servicio de limpieza para empresas es la mejor opción si quieres tener resultados profesionales sin comprometer el trabajo de tus empleados. Se trata de una opción que aporta grandes resultados.

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